Flores de Bach

Edward Bach fue médico, homeópata y, además, investigador. Abandonó los métodos médicos tradicionales y siguió los postulados de la medicina homeopática. Poner atención a los problemas emocionales de las personas y así, poder detectar el origen de las enfermedades eran su objetivo.

Bach postuló que el origen de las enfermedades físicas es emocional; lo que significa que si los conflictos emocionales persisten, el cuerpo manifiesta físicamente dolencias producidas por la enfermedad emocional. Por ello, si se soluciona el problema emocional y se restaura su equilibrio, la enfermedad física se vería revertida. Así, busca un equilibrio entre el cuerpo y el alma, un equilibrio íntegro del ser humano.

El investigador experimentó con numerosas flores silvestres de la zona de Gales, en Gran Bretaña, el resultado fue un grupo de 38 esencias: 34 hechas de flores silvestres, 3 de flores cultivadas y 1 de agua de manantial. Éstas le sirvieron para fabricar remedios naturales, basados en la tintura de las flores y unas gotas de Brandy o alcohol para preservar. Cada una de estas esencias posee propiedades curativas para diversos problemas emocionales, como ansiedad, estrés, depresión, angustia, miedo, entre otros.

Este tipo de tratamiento necesita que el paciente cambie su actitud mental por una más tranquila y que lo lleve a la paz interior, así es posible la curación; teniendo una actitud negativa hacia el tratamiento y el mundo en general, no es posible un avance para la sanación por medio de las esencias naturales. Por ello, el paciente necesita aprender a reconocer sus estados de ánimo y asociarlos con los remedios, para así confiar en la recuperación de su bienestar.

El sentido de las flores es devolver las características propias de la persona a su estado inicial, al equilibrio original, para así recordar al paciente cuáles son sus potenciales virtudes y capacidades, como también recordar las características propias del paciente y poder responder al cuestionamiento del “quién es”, sin ninguna barrera emocional ni prejuicios sociales que influyan en su visión. De esa manera, teniendo en cuenta el equilibrio restablecido gracias a las flores de Bach y el pensamiento positivo, la persona podrá reconocerse como un individuo integral, con características personales únicas.Así podrán aprehender las características primarias que conforman el núcleo de la espiritualidad y el cuerpo, lo que se resume en un equilibrio total.

Cualquier persona puede consumir dichas esencias, porque sirven para todo tipo de malestares y dolencias, sean emocionales o físicas. Algunos ejemplos de los usos de las flores de Bach en:


  • Bebés y niños: sirven para calmar la hiperactividad de los niños y bebés, problemas para dormir, miedos.

  • Mujeres: pueden ayudar con la tensión premenstrual y problemas de menstruación, infertilidad, problemas sexuales, menopausia. En embarazadas, o en etapa de lactancia: cambios físicos, cambios mentales, cambios de humor, preocupación, ansiedad, dolor, entre otros.

  • Adultos mayores: miedos, dolores reumáticos, cansancio, entre otros.

  • Animales: los animales sientes de igual manera los problemas emocionales y físicos que el hombre, por ello, las flores de Bach sirven para la adaptación a un nuevo ambiente, la separación de su madre, hijo, amigo (sea humano o animal), hermano, cualquier persona apreciada por el animal. También si sufren alguna enfermedad.

  • Plantas: para los aspectos físicos, hongos y plagas de insectos, ramas y hojas rotas; para aspectos emocionales, resequedad, caída de hojas, flores pequeñas; para adaptación a los cambios: cambiar de lugar, por mudanza, podarlas; o cambios climáticos que tengan repercusiones graves en ellas.

También pueden consumir las flores de Bach personas que estén tomando otros medicamentos, enfermas o convalecientes, en estado de coma o inconscientes.

Como son remedios naturales no tienen efectos secundarios tan fuertes como los que se pueden sufrir con el consumo de medicamentos tradicionales con un alto contenido químico. Uno de los efectos secundarios más común es un mínimo aumento del problema a tratar en la terapia; este desajuste suele durar un par de días. Igualmente pueden presentarse otros efectos, de carácter emocional: llanto sin causa aparente, ansiedad, sueño, insomnio, risa y euforia. Puede existir, además, un rechazo a ciertas situaciones o cosas.

También pueden existir efectos secundarios físicos por la ingesta de las flores de Bach, como cansancio, falta de energía, dolor de cabeza, diarrea, pérdida de apetito, erupciones de la piel, entre otros. Aunque los médicos homeópatas y expertos en el tema afirman que todos los efectos secundarios mencionados no son negativos, sino que anuncian que las esencias naturales están funcionando en la persona.

Esto lleva a suponer que no existen mayores inconvenientes en consumir las flores de Bach, sino que pueden tener un desarrollo beneficioso para las personas que padecen problemas como ansiedad, cansancio, estrés, insomnio, entre otros. Muchos de estos problemas son provocados por el estilo de vida de las personas; en la actualidad es la rapidez con la que se mueve el mundo, lao que no ayuda a que la persona pueda conocer sus estados de ánimo, ni profundizar en su ser. El objetivo de las flores de Bach es eso, que las personas puedan volver a un estado primitivo, que sea capaz de conocer su interior, para así, poder lograr un equilibrio integral: una persona sana en cuerpo y alma.

Referencias:



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Nota: Le recomendamos que siempre consulte a su médico, terapeuta u otro profesional de la salud. La información presentada en este artículo es meramente informativa y no debe utilizarse para diagnosticar o tratar ningun enfermedad.




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